En este momento es posible que estés pensando que tal vez no conozco lo suficientemente bien a tu hijo, un día vuelve a casa con un 4 en inglés, hoy hemos tardado toda la tarde para terminar los deberes, incluso ha tenido que saltarse el fútbol por enésima vez. Es posible que también hayáis discutido y que después de haber gritado haya terminado en su habitación sin querer volver a hablar con nadie.

Probablemente te he descrito una de vuestras tantas tardes, y soy consciente que pensar “mi hijo tiene súper poderes” en estas circunstancias no es lo primero que se te pasa por la mente.

Te pido que por un momento dejes a un lado tu experiencia, de modo que puedas concederte la posibilidad de leer atentamente este artículo porque te permitirá aprender todo lo necesario para reconocer los súper poderes de tu hijo, valorarlo y enseñarle cómo puede reconocer su propio valor.

La dislexia no es el monstruo que todos te han hecho creer.

Cuando tu hijo vuelve de la escuela cansado y triste porque tal vez ha tenido que leer en alto y sus compañeros han empezado a burlarse de él, o le han puesto una mala nota porque la profesora lo ha sorprendido mirando por la ventana distraído de la explicación, es normal pensar que la dislexia sea un monstruo difícil de derrotar.

Pensar que la dislexia es el mayor de tus problemas en lugar de pensar que es una característica que tienes que conocer y comprender cómo funciona, es el inicio del problema.

El verdadero monstruo que tienes que derrotar es la ignorancia, la ineficacia de la escuela para evaluar a las personas que son diferentes, que utilizan diferentes estilos de inteligencia, la falta de instrumentos adecuados, la falta de conocimiento de un método de estudio eficaz y diferente de aquel que usaba mi abuela o la tuya, que es leer y repetir.

“La dislexia es una oportunidad para aprender de una manera diferente. Tienes un cerebro mágico, que simplemente funciona de forma diferente al de los demás. No te dejes frenar por ello”. Beatrice Di York.

Ésta cita no es harina de mi saco, pero la comparto totalmente, me encanta pensar en la dislexia como una posibilidad para aprender de forma diferente. ¿Dónde está escrito que todos tenemos que aprender de la misma manera? ¡En ninguna parte!

Se que la realidad que vives es muy diferente. La escuela, el instituto al que va tu hijo nunca ha considerado un modo diferente de enseñar, al contrario, se considera equivocado o erróneo todo lo que amenaza su modus operandi.

Es tu tarea informarte e investigar para encontrar una manera diferente de aprender.

Estudiar es una actividad formada a base de método, organización y creatividad.

Probablemente tu hijo todavía no ha encontrado un método idóneo en función de sus características, no puede organizarse porque está limitado a aprender con un método que no funciona para él, tiene una creatividad superior a la media pero no conoce sus ventajas, no sabe utilizarla para aprender y recordar.

¿Estas empezando a entender que tu hijo tiene súper poderes?

Que tu hijo tiene las mismas oportunidades que los demás.

Que puede vivir tranquilo y realizarse.

Que la dislexia no es el problema, sino que el problema es cómo se interpreta.

Cuánto más te enfocas sobre aquello que todavía no está pasando, sobre las dificultades encuentras y te obstinas en resolverlas con más empeño, más ejercicios, clases de recuperación, etc. Enfadándote estás aumentando el problema y alejándote de la solución.

Tu hijo tiene ciertas características, como todos los demás, tiene sus preferencias sobre algunas cosas y es más hábil en algunas actividades que en otras.

Empieza a reconocer y a creer firmemente lo que acabas de leer.

¿Cómo? Enfocándote cada día sobre todo aquello que tu hijo hace bien y valorándolas.

Te lo repito, valóralo, no debe pasar a un segundo plano por qué hoy en la escuela ha sacado una mala nota o que no ha conseguido terminar los deberes para casa. Pero también él, como todos, necesita sentir que es capaz en alguna cosa y sentirse reconocido por los demás, es fundamental para construir su autoestima.

Una característica que tu hijo tiene es la creatividad, porque tiene más desarrollado el hemisferio derecho, el hemisferio de la imaginación y de la emoción, así que deja que se sienta libre de expresarse.

¿Qué ves detrás de un número? ¿Qué imagen tiene para ti?

Este es un ejemplo del tipo de pregunta que puedes hacerle cuando tiene que aprender las fórmulas, el mismo tiempo de pregunta sirve para las palabras, la poesía, etc. Utiliza su creatividad para encontrar imágenes que le recuerden aquel concepto, aquella noción.

¡¡Te sorprenderás con los resultados!!

Podría haber escrito un artículo con miles de ejemplos de personas disléxicas de éxito, hubiera podido contarte la historia de Albert Einstein, di Leonardo D’Avinci, Winston Churchill, John Kennedy y muchos otros disléxicos que han escrito la historia, pero he preferido no hacerlo. En cambio, te he dado un par de pequeñas indicaciones para que las pruebes, experimentes y las hagas tuyas.

Tu hijo tiene sus propios súper poderes, esto es una certeza, por eso no tienes que compararlo con nadie, sino ayudarlo a conocer, a descubrir y a desarrollar sus habilidades, porque solo de esta manera tendréis la posibilidad de escribir vuestra historia de éxito.