Un error que todos los padres de hijos disléxicos cometen y que crea el rechazo por la lectura en sus hijos.

Una de los bloqueos más grandes que tiene una persona con dislexia es el de leer.

Este bloqueo está relacionado al momento en el que tuvo que aprender a leer en la escuela. Todo el mundo ha aprendido a leer pronunciando cada sílaba y juntado los sonidos mientras leía la palabra. Este es uno de los primeros ejercicios que se hace en todas las escuelas y también es el causante de las dificultades que una persona sin dislexia encuentra a la hora de leer.

Vamos a ver qué le sucede a tu hijo con dislexia cuanto tiene que poner en práctica lo que la profesora le pide…

A la hora de juntar las sílabas y pronunciar el sonido en la mente, tu hijo empieza una danza de “A” que hacen volteretas, de “B” que se convierten en “P”, de “T” que les crece la barriga y se convierten en “D”. Es por esto que tarda más tiempo cuando tiene que pronunciar el sonido de la palabra, en la mayoría de los casos se confunde y el sonido resulta equivocado.

Todo ese proceso que para sus compañeros resulta más o menos inmediato y fácil para él es mucho más difícil. Pero además del caos que se genera en su mente también siente la presión de los compañeros que lo están escuchando y juzgando. Seguramente los profesores le han dicho:

.“¡Cuidado, eres un despistado!”

. “¡Tienes que estar más concentrado a la hora de leer!”

. “¡Mira cuantas veces te equivocas, tienes que practicar más!”

De aquí nace el odio de la lectura.

Pero aprender a leer y apasionarse por el aprendizaje es fundamental para conquistar el propio futuro.

Hoy en día el mercado laboral exige muchas competencias también para ganar un sueldo mediocre, y tú como padre lo sabes muy bien porque eres quien se enfrenta con la realidad cada día, es por eso que debido al miedo que tienes de que tu hijo no sea capaz de ganarse la vida solo empiezas a presionarlo diciéndole:

¡TIENES QUE HACER MÁS EJERCICIOS!

Ahora practicamos juntos..

Si además le añades: TODO EL MUNDO A TU EDAD SABE LEER BIEN. ¿Y TU QUÉ?

Has creado el ataque a Pearl Harbour.

No le digas que tiene que practicar más porque no le servirá para mejora su nivel de lectura, sino todo lo contrario, conseguirás que la odie. No es ese tu objetivo.

Ten en cuenta que tu hijo sabe perfectamente que no sabe leer como los demás, se ha dado cuenta de eso antes que cualquier otra persona, lo que ni tu hijo ni tu sabéis es que puede apasionarse por la lectura igualmente, que no hace falta leer en voz alta para saber leer.

Pero por el hecho de que ha aprendido a hacerlo así y que este tipo de aprendizaje ha sido un trauma para él, no quiere dedicar ni un minuto a esa actividad.

¡ESTE ES EL VERDADERO PROBLEMA!

ES AQUI DONDE TÚ ENTRAS EN JUEGO.

Si después de las horas de clase, le pides que siga practicando también cuando está en casa, que tendría que ser un lugar donde puede relajarse y sentirse comprendido y aceptado, conseguirás que el monstruo de la lectura se convierta en invencible.

¿ES ESO LO QUE QUIERES?

Si tu objetivo es ayudar a tu hijo, cuando esté en casa permítele que se relaje, que se sienta seguro, que se sienta que puede ser él mismo. Para empezar puedes dedicar unos 15 minutos al día para leerle en voz alta algún cuento o historia que le guste. El objetivo es que te pida que leas más, que empecéis a tener un pequeño debate, que el dé su opinión sobre el cuento.

Estos 15 minutos dedicados a la lectura de esa forma, consiguen que se interese, que desarrolle un espíritu critico frente a los hechos y todo ello, poco a poco, le llevarán a empezar a leer por su cuenta. Pero será una iniciativa suya y no una imposición, ten paciencia y apóyalo.

Tu hijo sabe leer, lo que le cuesta es leer en voz alta, pero por el hecho que en su vida no tendrá que leer casi nunca en voz alta, no te enfoques en eso y conviértete en la persona que le ayuda en lugar de alimentar al monstruo de la lectura porque de lo contrario lo acompañará por toda su vida.

Existen técnicas de lectura avanzada que no tienen nada que ver con lo que aprendiste en la escuela que te darán una pista concreta para ayudar a tu hijo a que se apasione por la lectura dándole la referencia que es capaz y que es igual a los demás.

Sobre el tema de la lectura hablo en mi libro: “La dislexia da asco si no sabes como gestionarla”,   allí podrás encontrar un enlace donde te explico como poder mejorar la comprensión y la rapidez en la lectura.